2 Cor 5: 17 De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas.
Que versículo tan
hermoso ¿verdad herman@s? Somos nuevas criaturas, se nos ha perdonado,
limpiado, tenemos una nueva identidad en Cristo, es el nacer de nuevo, sentir
como vas creciendo espiritualmente, sentir como el Señor te
cuida, te mima, te
ama, alabado sea Dios que trabaja en nosotros para pulirnos y sacar esa obra
perfecta que busca en nosotros.
Pero, si hoy el pero
salio pronto, si realmente somos conscientes de lo que significa este
versículo, lo antes expresado yo me pregunto ¿Qué pasa herman@s, realmente nos
estamos comportando como nuevas criaturas?
Dios desde siempre
ha sido su voluntad restaurar al hombre, mas siempre ha encontrado normalmente
creyentes de medias tintas, no estoy diciendo que tu lo seas, pero si me vas a
reconocer que conoces algunos de ellos, en el Antiguo Pacto encontramos en
Ezequiel 11:19
Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré
dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y le
daré un corazón de carne..."
Y
en el Nuevo Pacto encontramos el versículo que nos ocupa hoy. Nos damos cuenta
que siempre ha buscado la forma de que el hombre se acercara a El, y muchos se
acercan, y muchos se entregan, pero a mitad de camino empiezan las dudas,
empiezan las excusas, empieza la desobediencia, herman@s no nos podemos llenar
la boca diciendo que somos criaturas nuevas y no comportarnos como tales, no
podemos decir que vivimos de la misericordia y del amor del Señor y no sentir
ese cosquilleo en el corazón ante las cosas del Padre, no sentir ese amor por
el Señor, con una hermana comentábamos hace poco que mi mente era incapaz de
imaginar como podía amar tanto y tanto a Aquel que me ha dado la oportunidad de
ser alguien nuevo, alguien agradable a sus ojos, y que hayan momentos en los
que siento que no me estoy comportando como El espera de mi.
Debemos
ser honestos y saber por donde andamos, en que punto esta nuestra vida como creyentes,
y si realmente sentimos que somos criaturas nuevas, que ha cambiado nuestro
corazón endurecido por un corazón quebrantado ante todo lo que Dios nos ofrece
en esta nueva vida, seamos dignos de ser llamados hijos de Dios, seamos dignos
del perdón que Cristo nos dio lavando nuestras miserias, seamos lo suficientemente
humildes y dejemos ya de una vez que Dios tome las riendas de nuestras vidas…
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
http://www.
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