DESDE EL DESIERTO

Marcos 1: 4 Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.

Muchos de los acontecimientos mas importantes de la vida del pueblo de Israel tuvieron que ver con el desierto.
El ministerio de Juan el Bautista fue el más importante en la historia del pueblo elegido antes del inicio del ministerio del Señor.
Juan el Bautista aun siendo hijo de sacerdote nunca predicó en el Templo, el fue al desierto a predicar a todo aquel que se le acercara, a todo hombre que quisiera escucharle sin distinción alguna; predicaba
el perdón de pecados por medio de un bautismo para arrepentimiento, anunciaba la venida del Mesías como único modo de recibir la salvación al aceptarle como Señor y Rey, alejaba a la gente de la mentira predicada por los sacerdotes en el Templo, que al igual que hoy en día a muchos solo les interesaba el poder, la fama, la notoriedad, la superioridad jerárquica.
La vocación de Juan, el existir de su ministerio, fue reunir seguidores para Cristo, nunca para el mismo.
En aquella época creían que la salvación era recibida a través de realizar sacrificios en el templo, siempre bajo el férreo control sacerdotal, en todo momento supervisado por los sacerdotes, solo unos pocos eran los “salvos” tal como se entendían y se llevaban las religiosas leyes en aquella época.
Debemos aprender de sus palabras; que es necesario el alejarse de toda mala idea preconcebida, de todo ritual pagano, de idolatrías en los templos, de costumbres de hombres adaptadas a nuestra Fe, de cualquier cosa que nos aleje del verdadero camino, debemos salir de cualquier “Templo de Jerusalén” en el que nos encontremos y acudir a nuestro particular desierto con firme voluntad de arrepentimiento, recordemos que en su día Juan Bautista preparó el camino al Señor y que todavía tenemos profecía sin cumplir que, no dudes, se cumplirá:
El Señor regresara a por su novia, por Su Iglesia, no esta u aquella denominación, ni religión, solo volverá a recoger a Su Iglesia, la que haya sido fiel, la que esperó con sus lámparas encendidas el regreso del novio.
Vuestro hermano en Cristo Soldado de Dios.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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