Proverbios 20:22 Nunca hables de tomar venganza; confía en el Señor, y él te hará triunfar
Cuantas veces sentimos que alguien sin justificación alguna nos hace o dice alguna cosa para perjudicarnos, para dañarnos sin razón, sea por envidia, o simplemente por placer, es entonces cuando dentro nuestro corre como un cosquilleo, un calor que hace que nos enojemos e incluso que pidamos venganza,
sabemos como creyentes que no esta bien, pero el deseo nuestro es de pagar con la misma moneda, el famoso ojo por ojo, diente por diente, pero sabemos a buenas que eso no es agradable a ojos de Dios. herman@s cuando en el corazón se asienta el deseo de la perversidad de la venganza, solo puede significar una cosa, que estamos a la puerta de hacer algo que a los ojos del Padre va a ser desagradable y nos traerá complicaciones para nuestras vidas.
Solo tenemos que ver las noticias en la televisión o en el periódico para ver las consecuencias que trae la sed de venganza, y en este punto yo me pregunto ¿queremos formar parte de una portada o de una noticia, por no dejar que Dios tome el control?
Hermanos tenemos que hacer un alto, cuando esto sucede debemos entregar esa situación a Dios, dejar que sea El con todo su poder el que solucione la injusticia, la Palabra dice que pondrá a los injustos a los pies de los justos, entonces vamos a esperar, no vayamos a ser desagradables a los ojos de Dios, si hoy alguien se siente con esa sed de venganza que clame al cielo, dile Señor he decidido esperar y dejar que tu tomes el control, que sea tu batalla, encárgate de aquellos que me hicieron mal………………..
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