Santiago 3: 15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
Entendamos por sabiduría la cantidad de conocimiento adquirido a través del estudio y/o la experiencia que podamos tener sobre un tema, La Palabra de Dios en nuestro caso.
Solemos decir como hombres que somos que, a mayor conocimiento, mayor sabiduría. Tratándose de La Palabra de Dios esta humana afirmación no es cierta; conocimiento y sabiduría no van en este caso cogidos de la mano.
Muchos conocedores de La Palabra tan solo tienen eso, el conocimiento. Los sabios aplican ese conocimiento primeramente en sus vidas. Podemos usar nuestro “conocimiento” como hombres (como muestra el versículo) o usar nuestra sabiduría (“la que desciende de lo alto”) y ahora si, junto a nuestro conocimiento, para Glorificar a Dios. Vemos diariamente en este medio que es internet a gente con mucho conocimiento, pero casi nada o nada de sabiduría. Hay mucho afán de protagonismo, mucho egocentrismo, mucho lobo entre nosotros que tan solo utiliza su mortal conocimiento para crear disputas, para engrandecerse ante los demás, para vanagloriarse ante todos, para ridiculizar, ofender e insultar al sabio que es el que usa su conocimiento sabiamente, primeramente en su vida, en sus formas y maneras.
Dentro de Internet, el sabio, intentara exponer Gloria a Dios Su voluntad sin caer en la trampa del que tiene solamente conocimiento y que lo esta usando para tentarle y hacerle caer en pecado. Con toda seguridad podríamos decir que todos alguna vez hemos encontrado a grandes conocedores de La Palabra. Olvidamos a menudo que estamos en el mundo, en territorio enemigo y que dentro de este mundo encontramos a las grandes redes sociales, por lo tanto son del mundo, olvidamos que Internet es dominado por nuestro enemigo, olvidamos que satanás tiene una tregua temporal para dominar el mundo, olvidamos que antes que el conocimiento Dios nos muestra que es más importante la sabiduría, el usar Sus enseñanzas aplicadas a nuestra vida. Debemos ser sabios y no entrar en disputas que no llevan a ningún lado, debemos usar nuestro conocimiento para contagiar sabiduría apartándonos de las provocaciones, de los comentarios insultantes; el simplemente conocedor nos debatirá una y mil veces hasta mostrarle al hombre que es más “inteligente” que nosotros; el sabio se retirará para no caer en la trampa y seguir cada día agradándole más a Dios y Glorificándole a El por su mayor o menor conocimiento y sabiduría, pues Dios es quien nos lo da. Conocimiento nos lo puede dar Satanás, conocimiento y sabiduría solo Dios. El conocimiento no nos hace agradables a los ojos de Dios y morirá con nuestro cuerpo, la sabiduría, lo que apliquemos a nuestra vida de las enseñanzas de Dios es lo que nos hace más gratos a Su mirar. Apliquemos sabiamente nuestro conocimiento para Glorificarle tan solo a El.
No hay comentarios:
Publicar un comentario