Lucas 12: 20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma, y lo que has guardado, ¿de quién será?
Nuestro Señor es siempre contrario a cualquier tipo de avaricia, de codicia, contrario al egoísmo, al tener más solo por tenerlo, y no pensemos solo en los bienes materiales ni en el dinero, también notoriedad, exceso de protagonismo todo lo. En resumen codicia es un deseo desenfrenado por cualquier tipo de ganancia. Destaca el Maestro que la vida es mucho más que cualquier tipo de bien, que no se puede medir el trabajo de ningún hombre, y mucho menos si es Cristiano, tomando como referencia lo que haya podido acumular durante el transcurso de su vida.
Cristianamente hablando se hace notorio el que algunos hermanos están más interesados en sus propios beneficios, en sus propios reconocimientos, en su “YO”, y es realmente escaso el tiempo que les queda realmente, o las ganas, o las fuerzas para dedicarlas a la verdadera obra, la obra del Señor, trabajan casi exclusivamente para “SU” propia obra, “SU” propio ministerio, olvidamos que cualquier obra, cualquier ministerio, es de Dios, para gloria de El únicamente, en este versículo se define a quien actúa utilizando o no a Dios para beneficio propio, tanto en bienes como en interés egocéntrico; necio.
Olvida el necio que ante todo esta la grandeza del Señor, y que para ser realmente feliz tan solo tiene que hacer lo que es Su voluntad, que si apartamos al Señor de nuestra vida y propósitos lo que realmente obtendremos es la muerte.
El mayor error que comete el necio es no contar con Dios, ni en pasado, ni en presente, ni en futuro, El cuenta con nosotros y nosotros debemos corresponderle, Dios siempre debe estar presente en nuestros planes, que en definitiva aunque no lo veamos así, son los suyos.
Otro gran error que comete el necio; olvidarse de la muerte, muchos de nosotros también la olvidamos, creemos tenerlo todo y quizás mañana nada tengamos, quizás mañana ya no estemos en el mundo y todo lo que tengamos aquí se quedara, y si no hemos conseguido en nuestra vida todas las riquezas espirituales de nada nos sirve todo lo demás. No dejemos apagar la luz que el Señor nos brinda, no nos aferremos a lo que no proviene de la luz. Si El Señor se siente feliz con lo que Gloria a El tenemos y somos ten por seguro que seremos inmensamente felices, pero si El Señor da la espalda a lo que somos y tenemos…. mañana no tendremos nada!!
Tan solo son los verdaderos valores y bienes espirituales lo que podremos llevarnos de este mundo, estos bienes es lo único que se nos va permitir llevarnos, o para poder entrar en Su Reino o para una eternidad de tormento.
De que nos sirve entonces vivir aquí con unos bienes que realmente nos conducirían a muerte, de que nos sirve acumular bienes tanto materiales como inmateriales si hemos apartado a Dios de nuestros corazones:
Esta noche? Mañana?....Dios dirá. Toda Gloria a Dios, atesoremos lo que realmente podremos llevar a su presencia, atesoremos las riquezas del Señor.
Nuestro Señor es siempre contrario a cualquier tipo de avaricia, de codicia, contrario al egoísmo, al tener más solo por tenerlo, y no pensemos solo en los bienes materiales ni en el dinero, también notoriedad, exceso de protagonismo todo lo. En resumen codicia es un deseo desenfrenado por cualquier tipo de ganancia. Destaca el Maestro que la vida es mucho más que cualquier tipo de bien, que no se puede medir el trabajo de ningún hombre, y mucho menos si es Cristiano, tomando como referencia lo que haya podido acumular durante el transcurso de su vida.
Cristianamente hablando se hace notorio el que algunos hermanos están más interesados en sus propios beneficios, en sus propios reconocimientos, en su “YO”, y es realmente escaso el tiempo que les queda realmente, o las ganas, o las fuerzas para dedicarlas a la verdadera obra, la obra del Señor, trabajan casi exclusivamente para “SU” propia obra, “SU” propio ministerio, olvidamos que cualquier obra, cualquier ministerio, es de Dios, para gloria de El únicamente, en este versículo se define a quien actúa utilizando o no a Dios para beneficio propio, tanto en bienes como en interés egocéntrico; necio.
Olvida el necio que ante todo esta la grandeza del Señor, y que para ser realmente feliz tan solo tiene que hacer lo que es Su voluntad, que si apartamos al Señor de nuestra vida y propósitos lo que realmente obtendremos es la muerte.
El mayor error que comete el necio es no contar con Dios, ni en pasado, ni en presente, ni en futuro, El cuenta con nosotros y nosotros debemos corresponderle, Dios siempre debe estar presente en nuestros planes, que en definitiva aunque no lo veamos así, son los suyos.
Otro gran error que comete el necio; olvidarse de la muerte, muchos de nosotros también la olvidamos, creemos tenerlo todo y quizás mañana nada tengamos, quizás mañana ya no estemos en el mundo y todo lo que tengamos aquí se quedara, y si no hemos conseguido en nuestra vida todas las riquezas espirituales de nada nos sirve todo lo demás. No dejemos apagar la luz que el Señor nos brinda, no nos aferremos a lo que no proviene de la luz. Si El Señor se siente feliz con lo que Gloria a El tenemos y somos ten por seguro que seremos inmensamente felices, pero si El Señor da la espalda a lo que somos y tenemos…. mañana no tendremos nada!!
Tan solo son los verdaderos valores y bienes espirituales lo que podremos llevarnos de este mundo, estos bienes es lo único que se nos va permitir llevarnos, o para poder entrar en Su Reino o para una eternidad de tormento.
De que nos sirve entonces vivir aquí con unos bienes que realmente nos conducirían a muerte, de que nos sirve acumular bienes tanto materiales como inmateriales si hemos apartado a Dios de nuestros corazones:
Esta noche? Mañana?....Dios dirá. Toda Gloria a Dios, atesoremos lo que realmente podremos llevar a su presencia, atesoremos las riquezas del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario