Prov 6:16-19Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.
¿Cual sería el veneno mortífero entre los hermanos? El chismorreo, la crítica, la descalificación, la envidia, la rencilla con tu herman@.
El veneno que devora la vida de los demas, constantemente las faltas y los defectos, buscando un solo paso de equivocación para sacar a la palestra la devilidad del herman@.
Veneno que hace que miremos por encima del hombro, porque nos pensamos o nos creemos mejores, porque hacemos mucho por la congregación y pensamos ¿y él que hace? ¿a caso nos molestamos en saber sus circunstancias?.
Veneno en la lengua para injuriar, mortal veneno, capaz de destruir la reputación de cualquiera.
Veneno en el corazón que te atrapa y no deja que des todo aquello que tu Dios a demandado de tí.
Veneno que va de mano en mano, si no hay alguien que lo coja y reprenda del uso que se le esta dando.
Herman@s entreguemos si aún guardamos algún tarro de veneno en nuestras manos, no queramos ser los esparcidores de lo que mas pueda aborrecer nuestro Padre y que llegue un día en el que nos diga: " a tí, no te conozco " que seamos hacedores del amor de Cristo, y no recaudadores de tarros de veneno.
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