Efesios 4:26-27 26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.
Cuando se toca este tema a mas de uno nos recorre un no se que en el cuerpo, porque verdaderamente si somos sinceros, todos y digo todos en algún momento determinado nos aireamos como dice la Palabra de Dios, y así lo dejo porque si lo defino yo, voy a ser mucho mas burra, perdón tosca.
Hermanos ¿Cómo definiríais el ruido del alma?
Ufff es para pensárselo, vamos a ver si entre todos lo sacamos, IRA tal vez sería aquello irritante invisible que sale del corazón , es un ocupa que nos invade en silencio, y espera que lo complico un poquito mas, cuanto mas fuerte se hace, ahhhh herman@s mas nos desesperamos.
Bien ahora viene la parte en que me dices: mira hermana es que no tienes ni la menor idea de lo que ha sido y es mi vida, y yo te respondo es cierto, pero si tengo algo muy claro, lo desdichada que puede ser nuestro futuro sino conseguimos dominar la IRA.
Hagamos una radiografía de este mundo vengativo y podemos ver un gran tumor de amargura, amenazante, es la carcoma del Espíritu, desarrollan unas ramas trepadoras que enmarañan el corazón hasta destruirlo. Aterrador ¿verdad? Herman@s lo que hicimos ayer no lo podemos cambiar, pero si nuestra reacción ante el ayer, de la misma manera que no podemos alterar nuestro pasado, pero nuestra reacción a nuestro pasado si.
Herman@s no podemos dejar que el ruido del alma nos impida disfrutar del silencio del Espíritu, porque ese ruido hará que no podamos oír al mismo, ya que es en el silencio de la quietud espiritual cuando podemos escuchar esa voz susurrante de la voz del Señor y eso mis amad@s herman@s solo se consigue cuando desechamos, desterramos el ruido estridente del alma…..La IRA.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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