Sal 80.7 Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
¿Alguna vez se os ha roto algo que os gustaba mucho? Cuando eso ocurre, intentamos recoger todos los pedacitos y pegarlos para que vuelva a ser esa pieza que quizás a nadie de la casa le agrada pero que para nosotros es bella, especial. Y aún a sabiendas que esta reconstruida la hace mas bonita, y probablemente aun le damos un sitio mas especial en la casa para que a nadie se le rompa, para que nada le pueda pasa, que ironía quebrase para embellecerse.
Herman@s ¿no hace Dios lo mismo con nosotros? Solo Aquel que nos creo es capaz de recoger cada unos de nuestros pedacitos cuando nos rompemos, cuando nuestra vida queda hecha añicos, el hace la obra mas bella para su Gloria y para la edificación y testimonio de muchos.
Cuando conocí al Señor, mi cuerpo estaba marcado por el transito de mi vida, y uno de mis tatuajes quedan a la vista, primero no le di importancia, luego pensé si pudiera quitármelo, pero eso es bastante dinero, pero herman@s es que se ve mucho, cuando alguien me hacia mención de lo que llevaba tatuado es como si tuviera que dar muchas explicaciones de porque lo lleva y porque me lo hice, hasta hace poco que una hermana al intentar querer explicar me dijo: Dios te lo permitió para su honra y su gloria, quiero decir con ello, que cuando llegue al Señor , Dios empezó a pegar los trocitos de su creación, hizo una nueva criatura, y en su exterior había y hay un tatuaje que en muchas ocasiones ha servido para poder dar testimonio a otros que si no hubiesen visto ese tatuaje no hubiese podido hablarles, de que Dios también podía restaurarlos a ellos.
El Padre es constructor, restaurador, el único capaz de embellecer aquello y aquellos que los demás ven como feo y convertir cicatrices en la obra de arte mas bella.
Entrega hoy tus pedacitos al Señor, y déjalos en manos de Dios para que se pueda glorificar y ponerte en el sitio donde los demás podrán admirar su obra…….
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