Hoy no os voy a poner ningún versículo, ni voy a tomar parte de ninguna historia, hoy quiero haceros participes de un comentario que una hermana muy amada hizo en mi muro, y es el siguiente ¿que podemos hacer para hacer mas felices a nuestros padres, amigos o herman@s? ¿Quizás un gesto?.
Me quede un rato pensando en ello, y cuando quise darme cuenta tuve que doblar mi cabeza y decir perdóname Señor, y si ciertamente muchas son las ocasiones en las que no nos damos cuenta que una mirada que un gesto inadecuado es tan hiriente como una palabra .Andamos inmersos en nuestras cosas, pensando quizás en el trabajo, en que vamos a cocinar, o con los problemas que hay que no son pocos, o quizás en ese momento mientras estas en plena tarea estas orando y alguien requiere tu atención te pregunta algo o quiere enseñarte algo y sin darnos cuenta ponemos una cara de fastidio que no te quiero ni contar
Señor que ingratos somos, ¿no queremos ser nosotros escuchados al momento cuando cabeza es lo mas importante, sin tener en cuenta que la otra persona esta en otra cosa? Os dais cuenta, pensad por un rato esas actitudes, no digo que sea Herman@s realmente no somos conscientes del poder que tienen nuestros gestos, esa mirada, esa sonrisa puede alegrar el día a aquel que ese día tiene un desconsuelo total, una simple llamada quizás puede acallar al que llora.
Jesús vino a enseñarnos muchas cosas, y nos dio un mandamiento que nos amáramos los unos a los otros, y no es simplemente decir, te amo, un te amo se muestra con una caricia, un apretón de manos, un momento de nuestro tiempo, no digo que tengamos que falsear lo que sentimos, pero si que pensemos que a nosotros mismos hay momentos que un simple abrazo nos hace mas que la mejor de las medicinas, Dios entrego a su Hijo por amor, que acto mas sublime de amor, y nosotros nos atrevemos a enojarnos porque alguien reclama de nosotros, y no señalo a nadie, soy la primera que incurro en ello, y de verdad os digo herman@s que no es intencionadamente, o una palabra que suena a desprecio y cuando la sueltas dices, nooooooo no quería decirlo así.
Padre perdóname, perdóname mi Dios porque se que soy pecadora, porque pido que sigas puliéndome, tanto me falta para aprender, amo a los míos, amo a mis herman@s y amo todo lo que tu eres Señor, y me permito el lujo de ofender a los que amo con un gesto, Señor te necesito tanto, como puedo decir, el Señor mora dentro de mi y mis actos en ocasiones pueden desagradar, perdóname mi Rey. Seamos conscientes que los demás también tienen sus circunstancias y seamos amables, no porque toca serlo, sino porque no puedes dejar sin consuelo a alguien por tener un mal momento tu.........
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