Sal. 73:26 Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

Sal. 73:26 Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

¿Cómo andamos de memoria? No te preocupes hoy si algo no has recordado, que no te aflija al no recordar versículos que has leído miles de veces, no te aflija el decir si antes me acordaba y ahora….
El Padre sabe de nuestras debilidades, una por una pero en su grandeza también nos recuerda cada una de sus promesas, no llores porque no recordaste, porque en su amor infinito Dios te las recordara cuando las necesites, siente felicidad nuestro Dios es fiel.
Todo aquello que necesitamos hacer, meditar o recordar, Dios nos lo mostrara en un gran lienzo, por ello te animo a que sigas leyendo las Escrituras, aunque luego las olvides, porque el gozo y la felicidad no tan solo reside en recordar unos pasajes, unos capítulos, o unos versos, sino en la confianza que depositamos en el Señor, en Dios que nos sustentara en todo, hasta cuando no lleguemos, correrá a nuestro lado para así llegar juntos.
Puede que con el tiempo, por vejez, enfermedad, es simplemente que no somos capaces de memorizar pero el que lee con el Espíritu, Dios lo persevera en el cielo, porque al Creador no se le olvidan sus promesas. No sufras más y deja que el Señor siga siendo tu invitado principal en tu vida……………