Hechos 20: 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
¿Os habéis dado cuenta que nos movemos en una sociedad en una cultura donde nos gusta mucho recibir? Pero por contra partida nos cuesta tanto dar, y sino fíjate cuando nos ponemos ante el Señor, normalmente la mayoría se la pasan pidiendo que no digo que no este bien ya que
en las Escrituras encontramos que se nos dice que pidamos y se nos dará, pero es como todo, y esto no es diferente, en algunas ocasiones lo llevamos al extremo haciendo que olvidamos que también las Escrituras nos dice que demos, que seamos misericordiosos con los que no tienen. Hay veces que pienso que tenemos una de cal y otra de arena, por un lado todo podemos reclamar pero por otro lado también se nos invita a dar y servir, que por cierto es algo muy gratificante.
Y ahora llega esa parte que me enseñaron que tanto me gusta, y es que dar no se trata de dar aquello que nos sobra sino de aquello que nos falta, dar de lo que sobra es muy fácil, pero dar de aquello que casi no tienes pudiéndote quedar sin nada cuesta mas, pero te digo herman@ que cuando haces eso y lo haces de corazón sin pensar en que Dios lo esta viendo, sientes un gozo impresionante y lo mejor es que luego la bendición que tienes ni la puedes imaginar , es mucho mayor de lo podrías pensar, pero repito, cuando lo haces porque si, porque te nace, no porque haciéndolo piensas que Dios te va a recompensar. Mira te pongo un ejemplo y quizás en este las mujeres me van a entender mejor, la ropa, cuando llega aquella época que hacemos limpieza de armarios, y vamos apartando todo aquello que no nos gusta, o que no nos queda, eso es tan fácil de regalar, pero ahora dime ¿si fuera necesario que dieras aquella ultima prenda que comprastes, que tanto te gusta y tanto esfuerzo te ha costado, serias capaz? Mejor que cada uno se responda para si, porque complicada es la respuesta a mi entender.
Herman@s tenemos que desterrar de nuestro hacer el apegarnos tanto a lo material y ahí te voy a contar algo, tengo una hermana que ahora vive muy lejos de nosotros que nos ayudo a preparar la mudanza cuando tenías que cambiar de donde vivíamos a otra ciudad, si hubiese sido por mi, me hubiese llevado tres veces mas de lo que puse en paquetes, pero gracias a Dios que la tenía a ella y recuerdo que me decía: y esto para que lo quieres, no es prescindible, y yo le respondía pero es que tal vez lo necesite y ella contestaba , si lo necesitas el Señor te lo repondrá, y entre risas y un mas o menos lo apartaba y no me lo lleve y te puedo decir que es cierto, cosas que no me lleve cuando han sido necesarias aquí donde vivimos ahora el Padre nos ha provisto de ellas.
Hay que hacer un paron y decir hasta aquí, porque nos agrada como no , recibir mucha bendición, pero me pregunto ¿ y nosotros que le estamos dando a Dios?, mira deja que te diga que vamos muchas veces por la vida pidiendo y pidiendo y nos olvidamos que debemos dar también, “ mas bienaventurado es dar que recibir” y eso lo olvidamos , oye herman@ con una facilidad, y es que no se puede esperar mas bendiciones cuando ni te preocupas por agradar al Señor, no estoy diciendo que cuanto mas des Dios mas te dará, ni mucho menos porque entonces estaríamos hablando de algo de lo que huyo como de satanas del famoso evangelio de la prosperidad, no hablo de eso, hablo que lo que Jesús nos vino a enseñar entre muchas cosas era el servir a los demás, porque si, sin esperar nada a cambio, y en estos tiempos hechos como estos escasean ciertamente, así que vamos a aparcar ese : esto es mío, uff ni te imaginas lo que me costo, o cuanto he tenido que trabajar para conseguirlo, pero que nos quede claro que si lo tenemos es porque Dios nos lo permitió, así que vayamos ya ha empezar a dar lo mejor a quien lo necesita, porque es lo mismo que si se lo diéramos a Dios.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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