Apoc 3.20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo

Apoc 3.20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo

.Bien está claro ya no es que tu estés buscando algo o a alguien, es que Jesús mismo, el Rey , la vida misma te está llamando a la puerta, el gozo, la vida eterna, el todo quiere entrar, y ¿ porqué no abrimos, o no le dejamos pasar del todo? ¿Porque le dejamos en el comedor o en la cocina y no le mostramos esas habitaciones cerradas?
Pues herman@ es lo mismo, cuando el Señor llama a nuestra puerta
no es para quedarse en la sala tomando pastas, es porque quiere entrar en la habitación más íntima de tu casa, de tu corazón, en esa habitación que cuando cierras la puerta ocurre lo más íntimo, donde te desmiembras a cada segundo , donde eres capaz de amar, o de romperte en llanto, donde tus pensamientos y tus angustias quedan al descubierto, donde eres capaz de desgarrarte hasta lo más profundo, es ahí donde quiere encontrarte Dios, dándolo todo, mostrando la desnudez de tu alma, para poder darte sosiego, paz, consuelo, sanidad, amor.
Dios puede vivir llorando, sin que nos acerquemos a Él, sin nuestras caricias, sin nuestras alabanzas pero no puede vivir sin dar amor al hombre, a ti y a mí, a todos pero es necesario abrirle la puerta de la estancia más íntima de nuestro ser porque nos espera para que volvamos y le demos nuestro amor, nuestra voluntad y te digo que cuando eso ocurre herman@ que gozoooooooooooo, gloria al Santo de Israel, todo es diferente.
Dejemos que entre en el ese lugar, donde ya no hay secretos, abramos los cajones más escondidos , Él los conoce pero necesita que nosotros se los mostremos, se los entreguemos para que pueda cubrirlos con su sangre, con su luz, no le importa lo que hicimos , lo que fuimos, ni lo que seremos, Dios mejor que nadie lo sabe, es el yaaaaaaa, el ahora, Tu Padre quiere ahora, mañana solo Él dirá si existirá, y es ahora , porque vendrá como ladrón en la noche a buscar a su iglesia, herman@ que encuentre nuestras lámpara repletas de aceite, no las escondamos por vergüenza en lo más oculto de la habitación, entreguémoslo todo, y cuando digo todo es todo ( no hablo de bienes, quiero dejarlo claro, estoy hablando de nuestro ser espiritual)
Nuestras alegrías, nuestros anhelos, nuestra voluntad, porque así dice la Palabra: sea hecha tu voluntad. Ohhhhh si mi Rey aquí estoy, Dios quiere cristianos que quieran entrar en las habitaciones mas íntimas de la eternidad y para ello no hay que tener miedo, no nos tiene que importar lo que diga uno o muchos, no nos debe importar cuantas piedras tiene el camino hacia la meta, nooooo, no nos debe importar las injurias sino todo lo contrario, buscar el momento para que Dios se apiade de todo aquel que quiera poner tropiezo para poder morar al lado del Padre y del Hijo, pero para ello primero abramos nuestras puertas de par en par......................

PD si hoy Dios toco tu corazón con esta palabra, doy gracias al cielo, no la guardes para ti, compartela porque te sera de bendición.Att tu hermana en Cristo.