DONDE ESTA TU FE?

Stg 1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

Cuantas veces herman@s hemos hablado, tantas que perdí la cuenta, pero no por ello vamos a dejar de hablar sobre la fe. La Palabra esta llena de versículos que nos instan a tener fe, y cuantas veces no los repita que pienso yo que debe ser algo importante ¿sino porque tanta insistencia? Porque sin fe es imposible agradar a Dios. Ahí esta la cosa herman@s
no mantener nuestra fe es como decirle al Señor que nada es verdad, que lo prometido no vendrá, y algo debe quedarnos claro amad@s Dios Creador y dueño de todo lo que se mueve y esta quieto hoy nos da vida y mañana no sabremos con que nos encontraremos. Con ello quiero decir que es fácil decir yo tengo fe, pues porque las cosas están bien, no tienes carencias de ninguna clase, no hay dolencia en tu cuerpo o en el cuerpo del ser al que amas y ahí el Señor es ensalzado, pero que complicado es decir; Padre a pesar de todo confió en ti, tu despensa estará vacía, pero no falta algo de comer, no se tantas y tantas preocupaciones que como siempre digo van ligadas a los tiempos de Dios, y nos volvemos locos intentando descifrar esos tiempos, de reclamar incluso de forma insolente, preguntando ¿Cuándo? Y nos olvidamos que la fe es la prueba de la constancia, la certeza de lo que no se ve, herman@s miremos atrás, mas atrás,¿lo hizo? Pues porque pensamos que ahora no lo hará, por la cabeza de uno pasan muchas cosas, tal vez el Padre se olvido de nosotros, o ¿Por qué tanto y tanto sino lo merecemos? Si por merecer no merecemos nada, pero por la infinita misericordia vivimos todos los días, y como el versículo dice nuestra fe no puede ser como una onda del mar, porque vamos a ir de un lado a otro, sin firmeza, pegando a las rocas, golpeando la arena y eso herman@s es un desgaste para el creyente muy grande. Algunos se toman a risa cuando las cosas andan así cuando alguien dice: después de una gran prueba llega una gran bendición, vuelvo a escribir los mismo, mira atrás, si mas atrás, ¿lo hizo? Pues lo volverá hacer, pero no pretendemos que se haga si nuestra fe, va y viene a conveniencia de nuestro estado. El Señor no se entrego para que el hombre dudase de su obra Redentora, se dio para hacernos libres, el precio que pagamos para algunos es duro, pero la Palabra lo dice que nada será fácil para el creyente, herman@s cuando nos sentimos sin fe es como si la vida nos apedrea una y otra vez y pocos están dispuestos a morir con la mirada puesta en Cristo, con gozo a pesar de las pedradas, la fe no la palpamos, debe nacer de un corazón agradecido y cuando se ve menguada, humillarnos si aún cabe mas para que el Espíritu nos llene de esperanza y confianza para poder gritar: Señor sigo confiando en ti. Hoy no te preguntare como andas de fe, porque también debería yo decirte que tal ando, pero si que sea un momento para saber a lo que hemos sido llamados, un día para saber que Dios ha estado ahí cuando lo necesitamos, y si hoy lo necesitamos para calmar nuestra alma, consolémonos con su Santo Espíritu, porque nunca será cuando y donde digamos, sino cuando el lo crea conveniente y donde sea necesario. Oremos los unos por los otros para que nuestra fe sea aumentada, cada uno reflexione y haga lo que tenga que hacer………
Vuestra hermana en Cristo Maika.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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