BLASFEMIA E HIPOCRESIA

Jn 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Herman@s tal vez alguien se pueda sentir herido en este día no es mi intención, pero como llevo tiempo diciendo no es tiempo de endulzar la Palabra sino de desgranarla y ver porque las cosas no pasan como deberían pasar.
Este es uno de los versículos mas conocidos y la vez el mas olvidado ¿OLVIDADO? Si olvidado porque lo conocemos pero no le hacemos ni caso, hablo de aquellos que por años dicen Señor, Señor, pero no son capaces de sujetarse a la obediencia, son capaces de decir el Señor es el camino ¿Qué camino, el que conviene al hombre?
Porque muchos no andan junto a El, como puede llenarse un creyente la boca diciendo que es la vida, y son capaces de vivir a espaldas de su Rey, vuelven a la desobediencia cuando le llaman Maestro, mas hacen aquello que creen que han aprendido pero sin preguntar si es lo correcto, entonces herman@s yo me pregunto ¿Por qué ensuciamos su nombre, capaces de condenarle, dándole la culpa? Si es que no se acepta que el Señor es el camino y la verdad, y la vida, no se le puede pedir el pan nuestro de cada día sino estamos dispuestos a comer de El, no le podemos llamar verdad y luego no le creemos porque las respuestas son tardías, porque llega aquello que Dios sabe que nos conviene, pero claro nosotros deseamos otra cosa, y herman@sssss no le podemos llamar Señor y luego quedarse impasivo, sin hacer nada, sin servir, porque todo ello hablara de nosotros, hacemos manifestaciones verbales sin obediencia y eso solo tiene un nombre, bueno dos BLASFEMIA E HIPOCRESIA.
Wuauuuuu amad@s ¿os dais cuenta lo que nos puede ocasionar todo ello? El decir, el saber y no hacerlo de nada sirve, y es que herman@s creemos saber demasiado sobre lo que deseamos, pero ahhhh muy poco de lo que Dios, Padre desea y quiere de nosotros, por ello nos sentimos fracasados cuando oramos, porque lo hacemos bajo nuestras necesidades, no bajo la voluntad de lo que el desea, son oraciones vanas, abortadas, oraciones que el Señor detesta, porque demostramos no haber aprendido nada de lo que El desea para el hombre, desea prosperidad, sanar, pero en su momento no en el nuestro, cuando creemos que lo necesitamos, en ocasiones pasamos estrecheces y enfermedades que no comprendemos, pero son voluntad de Dios, porque de ahí para algo nos necesitara, porque de ahí aprenderemos. Herman@s si aun queda algo de ese yo ego centrista, por poquito que sea, entreguémosle al Señor y así podremos llamarle Señor sin ofenderle………..

Vuestra hermana en Cristo Maika.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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