No llores más.

Lc 7:13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.

Hay momentos en nuestra vida que hemos sido protagonistas de experiencias dolorosas, amargas, donde hemos llorado sin consuelo, pero la cosa no esta en haber derramado lágrimas, el problema es que aún sigamos llorando por aquello que
paso ya mucho tiempo atrás, porque es cuando nos volvemos esclavos al dolor.
Puedo entender que puedas extrañar al que se fue, pero como creyentes si el que partió tenía al Señor, nuestro dolor es por soledad ya que debemos alegrarnos de que el Señor lo tenga con El, sino era creyente no nos culpemos ya que hicimos todo lo posible para que viera la gloria de Dios.
Lloramos la pérdida sea personal, o material y es porque seguimos aferrándonos a lo que vemos y tocamos y aunque digamos: tu voluntad Padre es la que vale, lo decimos con la boca pequeña, ya que sino dejaríamos que el dolor mitigara, dejaríamos que el Señor se compadeciera de nosotros y nos digiera: No llores….
Yo evidentemente no se cual es tu herida, esa que durante años te mantiene esclavizado pero si te digo que ya basta, que no llores mas, que no puedes vivir toda la vida triste y pretender que el Espíritu more en ti, que el Señor gobierne en tu corazón, El esta para sanar nuestras heridas y secar nuestras lágrimas, no es porque me plazca a mi decirte que ya no llores mas sino es porque hay un Dios, un Padre que no desea ver a su hij@ triste, apenado, porque Dios no nos llamo a ser muertos vivientes de los recuerdos sino a ser luz en un mundo de oscuridad y mientras no dejes que el Señor te sane, que el Espíritu te restaure no podrás ver todo lo hermoso que Dios ha preparado, si nos ha dicho que pasaremos aflicción, pero por causa de su nombre, no porque no podamos deshacernos de algo que hemos dejado que arraigue en nuestro corazón y en nuestra alma. Probablemente puedes decirme que no puedo ni imaginar por lo que has pasado, y tienes razón, pero deja que te diga que yo también he tenido pasado, y también he llorado, pero es tiempo de salir adelante.
No es tarde hermano, mira ayer hablaba con una hermana de la situación que ambas pasábamos, y en un momento de la conversación le dije: hermana es que ya he desistido de preguntarle a Dios ¿Por qué? A lo que me respondió, no hermana no hay que preguntar por que sino ¿para qué?, así que disponte realmente si quieres soltar tus grilletes del pasado y ponte delante la Cruz, y deja que tu Redentor te diga: no llores más, porque yo estoy contigo……………