Gal 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Gal 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

¿Quién es capaz de vosotros abstenerse totalmente de los deseos de la carne? Que nadie levante el dedo y diga yo, porque no lo creo, herman@s mientras vivamos en este mundo la carne se levanta todos los días y es la lucha mas feroz que tenemos, provocando que andemos por el lado contrario que el Espíritu nos intenta dirigir, es decir, nos provoca a que nos salgamos del camino.
Alguno dirá que
cuando aceptamos al Señor, somos criaturas nuevas, y te digo si, así lo declara las Escrituras, pero estamos tan como os diría yo, estamos en un estado tan feliz que nos olvidamos que la carne sigue siendo la misma, pero que ahora toca vivir para no satisfacerla, es decir debemos vivir con el anhelo de agradar al Espíritu.
La carne y sus deseos, deseos engañosos, esa satisfacción del momento, pero que cuando se dispara el chip entramos en el remordimiento y eso es porque caímos y sentimos la necesidad de arrepentirnos. Todos herman@s, todos, somos tentados a satisfacer a la carne y realmente es lo mas fácil y atractivo, porque andar en el Espíritu es algo nuevo que debemos aprender y por mucha voluntad que le pongamos, seguimos arrastrando lo pasado, y cuando estamos cansados en el plan espiritual, en un primer momento nos es mas fácil hacer oídos sordos al Espíritu y darle paso a la carne.
¿Quién dijo que era fácil? Nadie, porque no lo es, pero si que hay una forma de que lleguemos a ir apartándonos de la carne y ese camino es solo uno y es llenarnos de la presencia y la compañía de Dios, y todos sabemos como se hace esto, leer diariamente la Palabra que es nuestro alimento como creyentes, la comunión con el Señor, esos momentos de oración, cuanto mas ejercitemos esos dos pasos mas complicado será caer en la trampa de la carne, no digo que quedemos exentos a no caer, no para nada, porque ya habrá alguien que va a intentar que caigamos una y otra vez, pero mas difícil será, si nos sentimos plenos del gozo del Señor.
Eso si, tampoco nos llevemos al engaño de que andar en el Espíritu significa pensar que uno es súper espiritual, como si fuera un ser volátil, nooooo, andar en el Espíritu es no caer en el rencor, o en la envidia, no tener enemistades, celos, rencillas y demás.
Herman@s andar con el Espíritu es vivir plenamente en una conexión diaria y continuada con el Señor, cada día examinarnos y ver si hay algo que haya podido desagradar o ir en contra la voluntad de Dios, es aguantarse las ganas, porque a la final un deseo de la carne es momentáneo, la obediencia y una relación diaria con el Señor, es un gozo que te hace sentir especial, único, amado, porque realmente es lo que somos para Dios, especiales, únicos y por supuesto herman@s somos amados como nadie nos ha amado por un Padre celoso de sus hijos, pero capaz de dártelo todo si te mantienes firme, es vivir el evangelio, somos débiles mis herman@s, hasta el mas duro es débil ante la carne, por lo tanto vamos a acercarnos al trono de Gracia con ganas, deseo, adoración porque ahí es donde va a radicar nuestra felicidad verdadera y nuestra salvación……….
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.