IMPACIENTES.

ECLESIASTES 11:5 Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
 
Cuando hablamos de tiempo todos nos ponemos nerviosos, pero de vez en cuando tenemos que volver a hablar de ello, así que no nos pongamos nerviosos y reflexionemos hoy en este versículo.
Cuantas veces nos desesperamos cuando no vemos la obra de Dios en el momento, porque
la necesitamos, o mas bien pensamos que la necesitamos, y ello nos lleva a desanimarnos, a dejar que nuestra fe se debilite, dejando de orar porque pensamos que caen en saco roto y sabemos que eso es una equivocación, que no obtengamos una respuesta inmediata no significa que el Señor haya dejado de escucharnos, de interceder ante Dios por nosotros, de darnos su amor y su calor, pero como andamos tan ofuscados en lo que deseamos que no vemos las bendiciones diarias que Dios nos sigue dando. Durante semanas, meses e incluso años esa respuesta no llega, pero ello no significa que Dios no lo tenga en cuenta, sino que el periodo de silencio le sirve a tu Padre para trabajar en ti, e ir acomodando la situación para cuando venga aquello que deseas todo este perfecto, recuerda Dios nos ama con nuestras imperfecciones, pero para nosotros quiere lo perfecto, y seamos sinceros los silencios prolongados pueden acabar con la vida de creyente del cristiano mas ferviente.
El viento sopla y no lo vemos, vemos mover los árboles, las hojas, mas el viento sabemos que esta ahí pero no lo vemos, de la misma forma que la preñadez en la mujer se nota porque su cuerpo cambia, no vemos como esa nueva vida va creciendo segundo por segundo, que quiero decirte con ello, mira herman@ atiende: Dios esta trabajando desde el primer momento en que nos arrodillamos a orar, ¿después de tanto tiempo? Me preguntaras ¿aún se acordará? Si mi herman@, pero antes debe preparar o guardar para otro tiempo, y puedo dar fe de ello, y no hace mucho, después de mucho tiempo intente recuperar algo que me pertenecía pero no había forma y creedme que lo necesitaba cada vez que intentaba recuperarlo, y pasaron años y hace nada mi Padre que esta en los cielos me ha devuelto aquello que yo reclamaba porque ahora en este instante me sirve para algo que realmente importaba mucho mas que lo que yo pensé que importaba años atrás, y es que mis amad@s herman@s la misericordia de Dios no tiene fin, y no se olvida de ninguno de nosotros, el no olvida nuestro clamor, nuestras lágrimas, nuestro desespero, mas nos premia la fidelidad de seguir creyendo y esperando en El, probablemente hoy alguno esta en ese periodo de silencios prolongados y dolorosos, no puedo decirte mucho mas simplemente decirte que el Señor esta gestando su obrar en tu vida, porque te ama………
DIOS TE BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.