Jn 8:12 Otra vez
Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
¿Qué huellas estamos dejando en
este caminar cristiano? ¿Hacemos algo para dejar huellas? Herman@s dejar
huellas es dejar testimonio para todos aquellos nos rodean y Dios pone en
nuestro camino, es saber que hay que caminar en obediencia. Dejamos todo tipo
de huellas, algunas se forman con tan solo
sonreír y en esa sonrisa somos
capaces de alumbrar la vida de alguien que en ese preciso momento necesite de
una sonrisa, una sonrisa que es tan verdadera que podría equivalerse a un
abrazo. Dejar huellas es intentar pisar intentando compartir todo aquello que
el Señor ha dispuesto en nuestras vidas para que seamos de edificación para
otros.
Hay huellas que no se ven pero se
sienten, Jesús deja cada una de sus huellas a aquellos que lo han aceptado como
su Salvador, y herman@ a cada paso que nosotros damos, si lo damos por el
camino angosto El dejara su huella juntamente con nosotros.
Mira herman@ dejar huellas es como
si fuésemos un lápiz el cual servirá para escribir la historia que Dios ha
provisto para nuestras vidas, y que aunque desaparezcamos quede impregnada en
el corazón de aquellas personas que estuvieron cerca de nosotros, para que sea
tan fuerte que sepan que fue el Señor quien nos dirigió y nos dirige. Que
grande es Dios que nos da la oportunidad de poder borrar una huella equivocada,
huellas que nos causan dolor. Deja que te cuente algo, crecer es obligatorio,
ya que es parte de la naturaleza y la evolución, pero el madurar, ahhh herman@
el madurar es algo opcional, depende de cada uno de nosotros, y un síntoma de
madurez es dejar huellas que tengan el nombre del Señor, todo lo que tocamos
queda impregnado de nuestra huella digital, pero no olvides que cada vida que
tocamos también dejamos una huella en el corazón, es por ello que seamos
diligentes porque en cada vida con la que nos cruzamos también dejamos nuestra
huella sea por bien o por mal, según actuemos.
No nos asustemos de equivocarnos,
no temamos a caer, ya que lo importante es que seamos lo suficiente humildes
para que reconozcamos que somos incapaces de hacer nada por nosotros mismos, de
que dependemos de Dios para cada paso en nuestras vidas.
Herman@s no sabemos cual será
nuestro último día, entonces ¿Por qué no vivir tan intensamente el regalo de la
vida que Dios nos regala?, ¿Por qué marcharnos sin dejar en otros ese pedacito
de nosotros? Yo deseo dejar huella ¿y tú?
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
http://www.
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