Sal.69:3 Cansado estoy de llamar; mi
garganta se ha enronquecido;
Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.
Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.
El dolor del alma es un dolor que no
se puede explicar, que no se puede describir, es un sentimiento que tan solo
quien lo ha padecido y quien lo padece sabe realmente como es.
Herman@ has puesto toda tu alma
orando, esperando en esos tiempos de Dios que pocos creo que realmente entiendan,
te habrán intentado consolar con mil y un versículos, te habrán dicho que
confíes
en la voluntad de Dios, y tu respuesta no llega o tal vez si llega pero no como
tu confiabas, y ahora llego yo a decirte que debes seguir confiando en el
Señor, ahora llego y te digo que estamos preparados para según que cosas, pero
que nadie nos prepara para un no, y en lugar de consolarte, probablemente
encienda mas tu dolor. No es esa mi intención herman@ la de avivar el fuego del
dolor que sientes, y no se que puedo decirte para que tu alma encuentre
sosiego, ya que ese sosiego tan solo puede llegar de manos del Señor, tu Dios,
y me dirás: si del mismo que ahora me tiene así, del mismo al que he orado
hasta la saciedad, del mismo que todos dicen confía, confía, ¿para que, no
sientes mi llanto? Dios se olvido de mi, ¿Por qué, si he sido fiel, si he
intentado ser un buen hijo?
Hermano yo no tengo respuesta para
ello, porque se que por mucho que te pueda decir estas ya cansado de
palabrería, pero si te digo aunque no te apetezca demasiado escucharme, que
intentes acercarte con mas ímpetu al Señor ¿mas aún, para que? Si mi amad@
herman@, porque nadie mas que Aquel que te llamo puede darte consuelo, no
quiere decir que aquello que esperabas de El ahora lo cambiara, pero si puedo
decirte que hará que con los días puedas entenderlo de otra manera, que si, que
ahora no quieres saber nada, pero dentro de un tiempo te acercaras arrepentido
por haber perdido la confianza que habías depositado en el Señor y que bueno
que puedas volver a acercarte y no por lo contrario apartarte aun mas.
Herman@ se que el dolor que hoy te
invade, nadie puede mitigarlo, cambiarlo pero y ya para acabar decirte que Dios
te ama, aunque no puedas ahora entenderlo, que quiere lo mejor para ti, y que
te esperara……….
Jer 31:25 Porque satisfaré
al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.
Vuestra hermana en Cristo Maika.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
http://www. devocionalescristianosmana. org.es/
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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