PASEANDO

Salmos 92:14 Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes,

De seguro te estarás preguntando que tiene que ver la foto con el versículo, y la verdad es que nada, pero si con el devocional, y si sigues leyendo verás que mucho.
Hace unos pocos días, paseando por pequeños caminos, de aquellos que parecen olvidados, que pocos los usan, sin señales, ni trafico, con los únicos sonidos que de la naturaleza provienen.
Y mientras paseaba; unos ratos pensando, otros orando con el Padre… llegó un momento en que me senté a descansar en una pequeña roca.
Miraba a un lado,
al cielo, al otro lado, contemplando todo lo hermoso que alcanzaba a ver hasta que, justo al lado donde estaba sentado, vi una forma curva entre unas matas; estiré mi mano y la cogí.
Lo que hace unos años hubiese sido para mi un símbolo ahora era tan solo un utensilio perdido, ya sin huso…..una herradura oxidadísima por el paso de los años.
Ahora se que lo que el mundo llama buena suerte es en realidad bendiciones del Señor. Lo que me hizo reflexionar de ese descubrimiento entre la planta fue la cantidad de oxido acumulada en la herradura perdida vete a saber cuanto hace.
Un metal que con el paso del tiempo, aún medio escondido entre la roca y el arbusto ya no servía para nada, quizás como ornamento encima de la chimenea, como simple y viejo objeto de adorno, o como foto para ilustrar el devocional de hoy.
¿Y nosotros?, también pasan los años, también nos oxidamos, aunque, como hijos de Dios NUNCA perderemos nuestra utilidad, quizás perdamos movilidad, quizás perdamos algún sentido, quizás el mundo y la circunstancia nos quiera hacer creer que ya no servimos para casi nada, pero yo te digo que:
A cada mota de oxido en nuestros humanos cuerpos añadimos una gota más de sabiduría, una gota que proviene de la fuente de agua viva, cada día más oxidados pero más útiles para Dios, sirviéndole, no podremos hacer lo que el mundo demanda de nosotros, ya no servimos para lo que nos quería…que más nos da si cada día sabemos que servimos al Padre, que seguimos siendo útiles a Su plan perfecto, a Su voluntad.
Y para terminar una frase que utiliza una amada en el amor del Señor, una hermana que tanto para mi esposa como yo mismo es de esos especiales hermanos que, junto a su lejana familia de sangre, a utilizado el Padre para bendecirnos más si cabe, una frase que aún diciéndola siempre ella hoy voy a usarla para todos vosotros:
Recuerda siempre que TU vales mucho para Dios!
Vuestro hermano en Cristo Soldado de Dios.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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