FUE, LO ENTIENDE

Hebreos 2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

Hace unos días el devocional trataba de lo que muchas veces oímos en el mundo; ¿Dónde esta ahora tu Dios?
El de hoy podríamos tomarlo como una ampliación de ese devocional pues es la respuesta ante otra pregunta de alguien del mundo……¿Cómo puedes decir que Jesús entiende lo que estas pasando?
Pues si señor, puedo decir que lo entiende, y a la perfección, aunque debo reconocer que
muchas veces cuesta aceptar las situaciones, pues ser hijo de Dios no quiere decir que nunca más resurja nuestro yo carnal, con sus dudas, miedos y necesidad de buscar explicaciones.
Nuestro Señor entiende TODO el sufrimiento que pasamos, las tribulaciones, las dudas, los miedos, las tentaciones, los pecados; por que El también fue hombre y aunque no pecó nunca; también fue tentado, puesto a prueba.
Todo lo que nos pueda estar sucediendo El lo comprende, El fue hombre, El conoce nuestra naturaleza mucho más que nosotros mismos, sabe y comprende a la perfección lo que ronda en nuestros pensamientos, nuestros corazones. Conoce lo que sale de nuestros labios antes de que pronunciemos palabra, lo que pensamos antes de que seamos nosotros conscientes…..El es Dios, pero nunca debemos olvidar que también fue hombre y, como tal, sintió igual que nosotros podemos sentir, sufrió incluso mucho más de lo que podamos nosotros llegar a sufrir, se compadeció de los enfermos y sanó a los que con fe se acercaban a El.
Si nosotros pasamos enfermedad entendemos al enfermo, si no encontramos trabajo entendemos como se siente alguien en la misma situación, si nos desesperamos por llenar poco nuestra mesa entendemos la desesperación de quien no tiene ni un trozo que llevarse a la boca, si a veces estamos abatidos entendemos a quien esta abatido también…
El nació, vivió y murió como hombre, pasó y vivió por situaciones que difícilmente podríamos soportar la gran mayoría de nosotros y aún así entregó a voluntad del Padre su preciosa sangre para salvación nuestra, por todos nosotros.
El nos enseñó el único camino de salvación eterna, El se puso en nuestro lugar, El sabe lo que sufrimos…..El también sufrió, El también lloró, El también buscó respuestas y El sabe, como hombre que fue, lo que nos cuesta tanto muchas veces aceptar; “hágase tu voluntad, no la mía” .
Vuestro hermano en Cristo Soldado de Dios.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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