LC 5:8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
Somos especialistas en ponernos en el pedestal mas alto, como dejarnos tirados por los suelos, Ahhhh herman@s ¿Cuándo aprenderemos que existe el termino medio? Algunos suben pedestales para ridiculizar y hacer una comedia del Evangelio y otros en algún momento no nos hemos creído lo suficientemente buenos como para que Dios pueda usarnos, y ahí mis herman@s nos olvidamos de algo importante, y es que
el Padre no nos llamo para desecharnos, no, todo lo contrario, hemos sido llamados para hacer su obra en nosotros, pero de tal intensidad que nuestra mente humana no es capaz de imaginar.
Vemos ejemplos en las Escrituras, el Señor predicaba a la orilla del mar de Galilea, acompañado por sus apóstoles, y grandes multitudes que le seguían para oírle predicar, ahí el Señor tenía dos intenciones, una acercar el Reino de Dios al hombre, y mostrarle en este caso a Pedro que tenía grandes planes para él, no sería un simple pescador, nooooooo herman@s los planes de Dios eran otros. Le muestra la grandeza del Padre cuando tira sus redes para pescar, ante un Pedro atónito porque había trabajado durante la noche y nada habían pescado, y ahora después de ver diversos milagros por parte del Señor, se pregunta porque tiene que tirar las redes, me imagino a un Pedro diciendo: ¿y para que quiera que las tire, sino hay nada que pescar?
Y es que somos así, pasamos por esta vida, pensando que ya hemos hecho todo lo posible para solucionar aquello que nos aflige, ¿pero que nos pasa? Pues nos pasa, que se nos pasa que la última palabra la tiene el Padre, y desde la misma forma que Pedro saco las redes llenas de peces cuando obedeció, de la misma forma esa aflicción o ese problema tiene la solución, o dicho de otra forma, cuando obedecemos sacamos las redes llenas. Bendito sea el Señor, grande es herman@, Aleluya.
El versículo dice que Pedro se declaro pecador ante la grandeza de Dios, de la misma forma nosotros hacemos una reflexión de que no somos lo suficiente buenos para que Dios se acuerde de nosotros, pero esa es la maravilla de la obediencia, redes repletas de la voluntad del Padre.
De verdad que hay ocasiones en que somos demasiado duros con nosotros mismos respeto a las cosas de Dios, mas en otras que si seria necesario somos mas de mente abierta, pero te pregunto herman@ ¿hay algún lugar de las Escrituras que nos diga que el Señor solo vino a buscar a los buenos, a los capacitados? Nooooooo, todo lo contrario, El vino a buscar pecadores que quisieran arrepentirse, para capacitar a aquellos que tienen un corazón contricto y humillado. Fallamos muchas veces y no entendemos que el Padre sabe cuando le fallaremos, pero para ello trabaja en nosotros, pero ese sentimiento de fracaso ante Cristo en ocasiones nos aparta del Padre, y no debe ser así, sino que debemos buscar la forma de volver a la senda antigua.
Mira y acabo ya, ¿sabes lo que el Padre vio cuando nos miro? Vio una capacidad en cada uno de nosotros para ser útiles para su gran obra, no vio nuestros errores y los que aun hemos de cometer, sino que vio que a pesar de errar, somos capaces de reconocer nuestro pecado y nos dejamos guiar por su voz. Si te escogió es por algo, El no se equivoca y vio mucho mas allá de lo que nuestros ojos como creyentes pueden ver y sabe que somos merecedores de su gracia y necesarios para formar parte de la Iglesia del Señor, así que creamos y dejemos que nos use.
Vuestra hermana en Cristo Maika
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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