Jer 15:19 Por tanto, así dijo el Señor: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.
Bendiciones herman@s, de antemano quiero deciros que he intentado comprimir la reflexión de hoy, pero me parece que no lo conseguí del todo, es un tema complejo, pero bueno deseo que sea de vuestro interés.
Como sabemos Jeremías fue uno de los profetas que vivió en sus carnes los efectos de la ya existente por entonces apostasía del pueblo judío, de la misma forma que muchos de nosotros nos encontramos impotentes ante todo ello, el profeta sintió también todo ello,
ya sabéis ese sentimiento del que hablábamos ayer, de que dices, explicas, una vez y otra y nada, los oyentes obvian aquello que proviene de Dios.
Es lo que os comento muchas veces los siglos van pasando pero las situaciones parecen las mismas, Jeremías estaba ante un pueblo idolatra, esa idolatría también la tenemos hoy en día, vivió viendo la inmoralidad del hombre, eso también sucede hoy.
Y es que herman@s el hombre no aprende, no, no aprendemos, mirad si por algo se caracteriza esta página es porque somos muy pesados hablando sobre la idolatría, la apostasía, a veces pienso que incluso podemos llegar a aburriros, pero aun así aun hay gente que dice Amén y sigue postrándose ante ídolos, ¿no se entiende verdad? Así mismo sufrió Jeremías, entonces no nos sorprendamos que nos ocurra a todos nosotros, ya que no es nada nuevo.
Los hombres corren hacia lo popular, a las modas, a las corrientes que marcan el mundo, o estas en el sistema o eres un marginado, participas del mundo o eres aquel vecino raro que parece según dice que esta en alguna secta, Dios nos libre de ello, quiero decir que la influencia del mundo sin darnos cuenta y muy sutilmente el enemigo intenta introducirla entre aquellos que hemos decidido seguir al Señor, un mal día, una temporada de desierto, le da igual, al mínimo síntoma de flaqueza, ahí introduce las tendencias mundanas para que caigamos en ellas, y no necesariamente para que abandonemos lo que sentimos por el Señor, mas lo disfraza de una manera que cuando nos damos cuenta, ahí esta herman@s nos encontramos ante el apostata, pero demos gracias a Dios, porque su Santo Espíritu nos alerta.
¿Quién dijo que era fácil nadar contra corriente? Amad@s a todos nos agrada la comodidad, el confort, pero lo que el enemigo esta intentando es que entremos en una comodidad espiritual, que aceptemos un ecumenismo para que no existan tantas denominaciones, y como os hemos comentado en ocasiones no se trata ya ni de denominaciones sino de ser cristianos, y cristiano es aquel que sigue a Cristo, sin intermediados como decíamos ayer, ser cristiano es un vivir, no es yo soy de tal, o yo pertenezco a la iglesia tal, recordáis como dice la Palabra cuando unos decían yo soy de Apolos, otros de Pablo, nooooo herman@s no somos de ningún pastor, ni predicador, el cristiano es de Cristo. Y es por ello que nuestra fe debe mantenerse firme y nuestra comunión con el Padre diaria y fluida, porque nos lo ponen muy difícil para que no aprobemos las costumbres, rituales, y celebraciones mundanas, es un número muy pequeño el que analiza y mira con la ayuda del Espíritu aquellas actividades que se nos ofrecen tanto desde el entorno de congregación como mundana, no profundizan lo suficiente o mejor dicho no profundizamos demasiado para saber cual es su origen, y cuando lo haces y lo desechas es como si todos los dedos te apuntaran como el rarit@ y por causa de todo ello encontramos cada vez mas congregaciones o grupos de cristianos que incluyen en sus actividades toques que provienen del mundo, por tanto provienen del enemigo, y lo hacen para agradar al mundo e intentar que entren en las congregaciones, cuando sabemos que a quien debemos agradar es a Dios , y si tienen que entrar o aceptar al Señor, El nos mostrara quien y como hacerlo. Todas estas cosas se están proyectando mayoritariamente al grupo de jóvenes que son mas fáciles de manipular, oremos por los jóvenes para que no sucumban a la lujuria del mundo.
Voy acabando tranquilos, jajaja, mira herman@ deberíamos vivir en paz con Dios para que no abracemos al mundo sino que el mundo quiera abrazar aquello que nosotros somos por la Gracia y la misericordia del Padre.
Solo me queda una ultima pregunta ¿nos estamos dejando influir por el mundo?
Vuestra hermana en Cristo Maika.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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