2 Sam 22:29 Porque tú eres mi lámpara, oh SEÑOR; el SEÑOR alumbra mis
tinieblas.
El Señor herman@s habita en medio de su pueblo, de su
Iglesia con su presencia, con instrucción, fuerza, con dirección y con la
Palabra de Dios, donde resida el Señor ahí hay luz, luz que alumbra entre las
tinieblas, es luz herman@s que hacen que los temores se esfumen, esa luz es la
que nos alumbra en la oscuridad del camino y nos hace mantenernos firmes y
seguros, cuando andamos alumbrados por Dios, herman@s podemos
andar confiados.
Dice la Palaba que cuando estemos en la presencia del Señor,
en la presencia de Dios quedaremos deslumbrados por la luz que desprende.
Son tiempos de desolación, de guerras, de un éxodo masivo de
gente huyendo de la muerte de la miseria, son tiempos donde los pueblos son
arrasados por inundaciones, los montes arden y quedan paisajes grises de muerte
y hay quien dice que pronto entraremos en una guerra que afectara a todos los
países.
Herman@s Dios no ha desaparecido ante tanta perversidad,
sigue estando ahí, alumbrando a quien quiere seguirle, a quien quiera vivir
bajo su amparo, y de la misma forma que su luz nos alumbra a nosotros, nosotros
debemos ser luz para aquellos que andan en la oscuridad total y plena, debemos
pregonar mas alto si cabe el Evangelio del arrepentimiento, el Evangelio del
Señor.
Lo que esta ocurriendo es culpa del hombre, de las ansias de
poder, de querer tener dominio, de avances tecnológicos y contaminación que provoca un desorden en la
naturaleza, y Dios no nos va a librar de esas consecuencias, pero si que
llegado el momento seguirá alumbrándonos y será nuestro consuelo en los
momentos de angustia, pero será esa luz que nos deslumbrara cuando estemos ante
su presencia.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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