Sal 12:2 Falsedad habla cada uno a su
prójimo; hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón.
Herman@s antes de empezar a escribir quisiera poner el
versículo anterior a este
Salva, SEÑOR, porque el piadoso deja de ser; porque los fieles
desaparecen de entre los hijos de los hombres.
Ahora teniendo en frente los dos versículos avanzo con lo
que quiero deciros, son muchos los creyentes y yo me pongo entre todo ese grupo
de hermanos, hemos sufrido y aún sufrimos un dolor tan grande cuando viendo lo
que tiene que acontecer, oramos un día tras otro pidiéndole al Señor que nos
muestre si es verdad o no lo que nuestro corazón esta sintiendo, y cuando
realmente el Espíritu nos muestra aquello que temíamos, el alma se rompe y el
corazón se va endureciendo. Herman@s cuanto duele la traición de aquel que llamamos
herman@s, cuanto duele entregarte a un herman@, hacerle participe de tus cosas,
de gustar congregarse con ellos, de tener tertulias donde el invitado es el
Señor, y sus labios hablan de Dios, lloran de amor por el Señor, pero en un
momento y no se cual, sus mentes hacen clic, y ahí empezamos a decir: algo pasa
y no se que es. En mi caso, mi esposo parece que tenga un radar y me cuesta
reconocerlo pero cuando normalmente conocemos a alguien, si ese alguien con el
tiempo va acabando haciéndonos daño, me dice; no no no, no se que es pero algo
no me gusta, y el se va retrayendo, pero soy yo la que le digo: no desconfíes,
no podemos desconfiar de todos los herman@s, pero el sigue erre con erre, y va expectativo
y de verdad os digo que tarda mas o menos, pero debo acabar dándole la razón.
Herman@s que no dudo de su amor al Señor, pero que dejan
pasar la inmundicia de la carne, sea por celos, sea porque se creen mejores que
tu, sea porque empiezan a caminar por ese camino que decíamos equivocado, no lo
se, no se porque motivo, pero su hacer empieza a ser diferente, su trato también
y ahí es cuando yo digo, ayyyy Señor algo anda mal, será que…… y resulta siendo
y debo acabar dándole la razón a mi esposo.
Cuanto duele, los que habéis padecido algo así sabéis lo que
duele, quizás puede sonar algo exagerado, mas parece que pierdas una parte de
ti, y es que las relaciones que empezamos con algunos herman@s van mas allá de
decir somos hermanos en Cristo, empieza a convertirse en aquellos hermanos que
forman parte de tu vida, de tu familia, y la Palabra habla otra vez, mas solo
la recordamos cuando nos han herido, cuando nos hemos sentido engañados, cuando
hemos sentido y visto es doble corazón, y es como en ocasiones he oído, ¿pero
es que no hay nadie que sienta como yo? Yo digo que si los hay, porque gracias
a Dios, tengo hermanos que hemos necesitados simplemente minutos para saber que
somos de un mismo Padre, que tenemos un único Rey y un mismo Espíritu (yuyi te
reamo hermana) y sabiendo que tengo a un hermano piadoso y justo mi corazón se
va recuperando poco a poco, el Señor lo sana poquito a poco. También he pensado
¿Por qué Dios conociendo todos los corazones permite que nos hieran? Y la
respuesta siempre es la misma de ahí saldrá
un aprendizaje, pero a que precio mis hermanos, a que precio. Falsedad,
mentira, estar pero a la vez traicionar, esa sería la presentación de muchos
que dicen ser creyentes, que te llaman hermano, mientras en su mente empiezan a
maquinar como dañarte. Hoy mi corazón esta en proceso de recuperarse, vendado
por el amor del Señor, mi fiel Amigo, mi Señor y mi Rey, y aunque diga ya no volverá
a ocurrir, me conozco un poco ya, son muchos años conmigo misma y se que volverá
a ocurrir, que vendrá un o una herman@ y diré gracias Señor por su vida y mas
tarde o mas temprano le daré otra vez la razón a mi esposo.
Herman@s, desechemos todo sentimiento que no proceda de
Dios, cuando pueda acudir a nosotros cualquier sentimiento de revancha acudamos
al Señor, para que Dios pueda seguir mirándonos como ese remanente que camina
con la mirada puesta en la Cruz y oremos al Señor que a todos aquellos que
juegan a ser cristianos Dios les bendiga y les de la oportunidad de que puedan
reconocer su error y se vuelvan en busca del Señor. Solo una cosa mas, y doy
gracias a Dios por aquellos herman@s que cuando viene la tempestad que vengan
saben estar a tu lado, como familia en Cristo, como amigos, Dios les bendiga
también.
Vuestra hermana en Cristo Maika.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
http://www.devocionalescristianosmana.org.es/