1 Cor 1:28 y lo vil y despreciado del
mundo ha escogido Dios; lo que no es, para anular lo que es
Que bonito, fácil y sencillo
predicar el Evangelio para aquellos que andan por la senda antigua, nos gozamos
y entre todos ensalzamos mas si cabe el nombre de Aquel que nos lavo con su
sangre, pero a parte de esto que es algo maravilloso, tenemos una obligación, y
es expandir el Evangelio, pero si nos quedamos solo en la zona de confort
porque nos es mas agradable y cómodo nada estamos haciendo, el Señor se rodeo
de recaudadores de impuestos, de ladrones, de prostitutas, de lo vil dice la
Palabra, entonces yo te pregunto ¿ a que esperamos a ir a trincheras?, debemos
salir a buscarlos en la calle, Dios nos guiara hacia a donde, muchos viven en
la lacra de este mundo que se los ha comido, están o han estado en la droga y
ahora están mal viviendo o durmiendo en la calle, mujeres que por una razón u
otra han acabado prostituyéndose, otros tal vez por necesidad sea para comer o
para pagar de aquello que dependen se han convertido en ladrones, a todos
aquellos que la sociedad les ha robado la dignidad, su nombre, su hacer, a
todos ellos debemos predicar, cuesta te lo puedo asegurar, es terreno rocoso, están
cansados de buenas palabras y buenas intenciones, pero como cristiano, como
seguidores de Cristo no debemos desfallecer, y con la constancia y siempre con
la ayuda del Espíritu si entre ellos hay los que Dios desea que encuentres los
encontraras, y te puedo asegurar que acercar estas vidas robadas a los pies del
Señor es un gozo, una bendición entiendo para nosotros, porque el estado de
bienestar que sentimos es gratificante, aunque te digo no es fácil, porque
después de esto hay que acercarlos a la congregación, la casa que se haga culto
al Señor, por desgracia no todos verán con los mismos ojos que tu los ves,
porque son personas que aunque acudan no son nacidas de nuevo, porque el nacido
de nuevo tiene el amor del Señor y así lo desprende, mas el creyente dominguero,
de un rato, mirara con descaro, cambiara su sitio para no sentarse al lado de
ninguno de ellos, cuidado herman@s no
seamos uno de ellos, si sientes que miras de reojo solo hecha la mirada atrás y
recuerda de donde te saco el Señor. Unas ropas bonitas y caras, un buen
peinado, un buen vocabulario no te hace mejor que nadie, porque si no tienes
amor nada tienes, ni puedes agradar a Dios, así que demos paso a lo derrotado,
a lo vil del mundo, porque de la misma forma que el Señor amo y ama al pecador,
pero no el pecado, nosotros si somos sus seguidores debemos amar también al
pecador, y no quedarnos simplemente predicando las grandezas del Padre a
aquellos que ya le aman, hay que salir, mancharse las manos, irte ese día a
casa llorando y orando porque la cuestión se resiste, pero ten por seguro que
si Dios te puso a un pecador delante de ti para que le acerques a la Cruz, sino
giras tu cara para no ver la verdad, te gozaras bajando a las cloacas de la
sociedad.