Gal.5:13 Porque vosotros, hermanos,
a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión
para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
Debemos recordar algo herman@s y es
que Dios nos ha dicho a todos aquellos que anhelamos la eternidad, que no nos
exaltemos, sino todo lo contrario que nos sirvamos por amor los unos a los
otros.
!Qué complicado es ese mandato en
muchas ocasiones!
, pero debemos tener claro que de la misma forma que los
padres queremos que nuestros hijos sean respetados por los demás, pues de la
misma forma Dios desea que sus hijos sean honrados como reyes, y solo hay una
forma siendo seguidores de Cristo, haciendo aquello que vino a enseñarnos, a
predicar las Buenas Nuevas, y servir, con humildad al igual que el Señor sirvió.
No debemos menospreciar aquel que llega último a la familia de Dios, quizás no
es la palabra, pero he visto demasiadas veces como herman@s han mirado de reojo
al último como si este quisiera pasar por encima de ellos, y nos olvidamos que
estos últimos son bebes, a los que hay que cuidar, es como cuando un matrimonio
tiene varios hijos, siempre le prestan una atención mas especial al último ya
que necesita mas atención y se le debe enseñar, así que herman@s hay que
desterrar ese temor infundado, debemos cuidar de ellos hasta que empiecen a
masticar, para así luego todos juntos podamos seguir anunciando el Evangelio no
importa que yo este aquí, y tu al otro lado del mundo, cuando se habla la
Palabra todos hablamos el mismo idioma, ya que hablamos del Señor y es que mira
la grandeza de permanecer unidos, que cuando nos ayudamos y nos servimos
mutuamente llegamos a ser uno, llegamos a ser lo que el Señor un día vendrá a
buscar , su Iglesia, una Iglesia donde todos caminemos por la senda antigua,
donde todos prediquemos lo mismo, da lo mismo herman@ la distancia que pueda
separarnos, cuando trabajamos juntos y por un mismo fin somos esa unidad de la
cual solo Cristo es la cabeza.
Ayudemos a los nuevos miembros de
nuestra familia, sobretodo a aquellos que entraron a la viña a las cinco de la tarde,
para que crezcan conforme a la voluntad de Dios, dando animo ayudándoles a
llevar fruto y es cuando el Evangelio llegara a todos los confines, por ello
debemos servir, soportar, en lugar de esperar ser servidos, ya que el que
espera ser servido perecerá.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO
NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ. Maika
http://www. devocionalescristianosmana. org.es/
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