Lc 19: 40 Respondiendo
El, dijo: Os digo que si éstos callan, las piedras clamarán.
¿Cuántas son las veces que callamos cuando
tenemos que hablar y hablamos cuando tenemos que callar? Quiero decir, que
muchas son las veces que nos callamos ante nuestros vecinos sea por vergüenza o
porque son católicos, testigos de Jehová, o yo que se llevan el pelo de colores
y eso no esta bien, porque estamos dando por hecho que
no nos van a escuchar,
herman@s sabemos los tiempos que estamos viviendo y los que van a acontecer y hemos
recibido la gran comisión y no la estamos llevando a cabo, que vayan otros a
evangelizar, pero ya no es solo dejar tu casa, no hace falta si ni tan solo no
somos capaces de predicarles a esos familiares que aún no conocen al Señor,
entonces ¿Cómo podemos pensar en salir a predicar el evangelio a otras
naciones?
Si nosotros callamos las piedras clamarán
y en verdad no me gusta la idea, si aún no lo has hecho o te cansaste porque
nadie quería escucharte es el momento de levantarse y empezar a presentar al
Evangelio, presentar a Cristo, el plan de salvación que Dios preparo para el
hombre, es el momento de gritar que Cristo esta vivo y nos ama, si nos ama a
todos, bendito mi Señor.
Es la hora de predicar el arrepentimiento,
y todo lo que conlleva, las bendiciones que el Padre ha preparado para sus hijos,
del temor que no es miedo a Dios, predicar la obediencia, la humildad, aunque
con ello no ganemos nada, es mas te puedo asegurar que cuando lo haces así te
cuesta hasta dinero, pero no importa ya que aquello que nos falte se nos dará
por añadidura.
No es tiempo de predicar milagros,
bendiciones inalcanzables, no es hora de predicar que el Señor nos ama por
aquello que aportamos a la obra, noooooo me quedare afónica gritando una y otra
vez que noooooo, que las bendiciones no se compran, ni se dan por lo que
aportas, que si predicas la verdad no te harás rico, pero si te enriquecerás
del amor del Señor, que tus bendiciones serán tu día a día, porque en tu boca
no habrá mentira, grande eres mi Jesús.
Y a esos predicadores que piden un dinero
desmesurado para subirse a un pulpito a desplumar al rebaño, anden con temor y
con miedo, porque no hablan verdad, no predican al Cristo y llegara el día que
las piedras hablaran por ellos y al igual que Dios es amor, libarme Señor de su
ira.
Me gozo cuando soy impopular, insultada o
apartada por el nombre del Señor, porque quien me insulta o me aparta prefiere
seguir viviendo en el pecado absoluto, prefiere la muerte a pasos agigantados
de una sociedad que no cree ni quiere a nadie, me gozo porque puedo orar por
ellos, y me gozo porque aun con todos mis pecados se que mi Padre me ama,
cuando a los pies de la Cruz despojo todo lo impuro y doy gracias por lo mucho
o lo poco que Dios me dio, pero lo que para algunos es poco a mi no me importa
ya que soy rica en el amor que siento por mi Señor, porque ya no vivo para mi
sino para El y porque cada día vivo por su gran misericordia.
Herman@s es la hora, vamos a levantarnos y
a hablar y dejemos que las piedras sean piedras y llenemos nuestra boca con el
nombre mas santo el de Jesús, y que nuestras sandalias se llenen del polvo del
camino…..
http://www.
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