Lc 2:7 Y dio a luz
a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre,
porque no había lugar para ellos en el mesón.
En un pesebre comenzó la mayor obra
maestra de Dios, Dios humanizado, nacido del vientre de una virgen, dando a luz
al Hijo de Dios, en un pesebre un niño llamado Jesús, fue envuelto en pañales,
pañales para un Rey, para un Salvador, ya que no había sitio para ellos en el
mesón.
En nuestras vidas ha habido
tantas
veces al menos en la mía que no había sitio en el mesón, si no entrabas a
formar parte de grupos, o situaciones, o simplemente no te encontrabas conforme
con tu vida, con tus circunstancias, y no podías entrar en el mesón, aunque
a fuera había mucho donde acudir, y si en
ese no había sitio en otro te abrían las puertas de par en par, y así poder
seguir regocijándote en tu pecado, no necesariamente hablo de drogas, alcohol,
sino también ese machaque emocional que el enemigo usa para que no sepas muy
bien donde perteneces.
Pero fíjate herman@ lo maravilloso
y lo perfecto que hace las cosas Dios, nos ha mostrado mediante las Escrituras
como su Hijo, si el propio Hijo de Dios naciendo en un pesebre, lo mas grande
podido imaginar para la mente humana, naciendo en el sitio mas humilde que
puedas imaginar, pero también un lugar donde yacían los animales, en fin quizás
no el mejor sitio para dar a luz, eso si lo podemos entender, pues entiende
herman@ que nuestros corazones eran o son quizás aún pesebres, no están limpios
del todo, otros están totalmente abarrotados de basura, corazones llenos de
pecado y otros intentando no pecar pero sin conseguir llegar a la noche limpios
del todo, pues ahí esta el Señor queriendo instalarse en nuestro pesebre, si,
quiere nacer en cada uno de los corazones de aquellos que aún se resisten a
dejarle entrar, no busca ningún mesón importante, ni hotel que diríamos ahora
de cinco estrellas, no herman@ssss busca pesebres donde pueda crecer y ser el
que reine igual que hizo el día que nació, nuestra salvación, nuestra fe
proviene del día que dejamos que entrara en nuestros corazones, en nuestro
pesebre, mas ahora hay que mantenerlo lo mas limpio posible para que se sienta
bien y pueda hacer en nosotros, es decir hay que ir cambiando los pañales, para
que el pesebre no huela mal, me explico de otra manera, hay que ir todos los
días a lo Sagrado con el corazón arrepentido.
Y si Dios hoy te trajo a esta
página y piensas pero esta loca que esta diciendo probablemente es que tu
pesebre aún ande vació, te invitamos a que dejes que Cristo el Redentor, entre
en él y le dejes reinar en tu corazón como lo que es Rey de Reyes, Señor de
Señores……………..
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT.
DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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