¿DE QUE NOS ENAMORAMOS?

Jn 4:23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.

Ahhhh herman@s de aquellos que busquen mas lo que el reino ofrece que lo que ofrece el Rey.
Lujo, regalos y demás eran normales en las cortes reales de toda la historia y riquezas que han superado a lo impensable, mas nada llega a dar una felicidad total, Asuero tuvo todo el poder mas se encandilo de Ester, una judía que fue reina, Salomón culminó
su trono, tuvo el beneplácito de Dios, pero su sabiduría y su fama le costo ser como un dios para su pueblo y alguien a quien adorar, el mismo se aparto de Dios, o Dios de él, su harén era tan grande que quizás no era tanto cuando tuvo que disfrazarse de pastor para enamorar a la sulamita, mientras el pueblo se apartaba de la gloria del que estaba en el templo y se centró en la gloria del hombre dotado que se encontraba en el trono terrenal.
Seamos claros hay demasiados “cristianos” enamorados de tronos de oro y marfil, de telas púrpuras, del oro y la plata, en lugar de enamorarse del Rey.
Y es que herman@s dejan a un lado el rostro del que va delante para dejarlo atrás, y delante solo va uno y es Cristo, Rey de Reyes. Se sienten mas atraídos por el aplauso, el poder, el reconocimiento, un prestigio que no existe si no proviene de Dios, del Trono del Rey, para gastar todo su combustible para conseguir la miseria de aquellos que creen que tienen poder, y es una realidad en nuestras congregaciones y como creyente me apena cuando los herman@s deciden no congregarse, porque la Palabra nos insta a que lo hagamos y además es edificante, mas cuando ves que el Rey no esta y se predica las riquezas del reino, yo también salgo corriendo y pido a Dios que tenga misericordia de todos nosotros, y sino ese estado tibio, no se que es peor, cuando las cosas van bien todos a una con Dios, cuando van mal empezamos a orar de una forma que hastía a Dios es como si esperasen que Dios dejara caer bendiciones como el que derrama no se que y a la vez siente un come come en el cuerpo por parecerse a apostadores espirituales y de dones impensables, no vamos a juzgarlo, ni siquiera justificarlo, pero no se juega con las cosas del Reino.
Dios, el Rey se goza del corazón dador más que del regalo y la falsa humildad y escrito está para que no lo olvidemos “porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.” No estoy hablando de que Dios haga acepción de personas pero herman@s meditemos con mucho detalle este versículo, vaya a ser que nos estemos enamorando mas de lo prometido que de Aquel que murió por y para nosotros………………..

DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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