Jn9:7 y le dijo: Ve a lavarte en el
estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y
regresó viendo.
Nos sorprendemos cuando leemos
pasajes como este, e incluso algunos pueden pensar : que suerte tuvo, Jesús
mismo le sano, ehhhhh para ahí herman@, primero que suerte de eso nada, Jesús
quiso hacerlo, no fue cosa de suerte, y si El mismo le sano, pero es que
también nos puede sanar a nosotros porque también esta con nosotros, hay
momentos , milésimas de segundos que nos olvidamos que Cristo vive, y El quiere
sanarnos sea cual sea la enfermedad que tengamos sea física, o del tipo que
sea. ¿Entonces?
Herman@s ¿Por qué dudamos de que
Dios quiere sanarnos, quiere vernos felices y prosperados? Tal vez porque
nosotros entendemos esa felicidad y esa sanidad de forma distinta a la que Dios
nos habla.
Herman@s el Señor desea sanar todas
las heridas que tuvimos en la batalla, esas que se quedaron en el corazón, no
quiere que estemos tristes, ni que nos sintamos fracasados y mucho menos
abandonados, nos conoce y no espera mas de nosotros que lo que somos capaces de
hacer y puedo asegurarte que El confía mas en ti que tu mismo, y llegara el
momento en que te lo dará, así como el ciego recobro la vista, mas hay un
requisito, uno solo: obediencia, si así
de simple y a la vez de complicado, hay que seguir al pie de la letra las
instrucciones, de la misma forma que el
ciego obedeció a Jesús.
Amad@s hoy el Señor te susurra a
ti, si a ti: vuelve a mi, sigue buscándome, aquí estoy, quieres llorar, llora tanto
como desees, entrégame todo, todo aquello que te atribula, todo aquello que te
aparta de mi, y veras que todo pasara y mañana será distinto. El pasado, lo que
viviste, son las consecuencias de las acciones fuesen buenas o no, pero hoy,
hoy que vienes a mi, todo será distinto, porque yo estoy contigo.
Herman@ deja que te diga algo y con
ello acabo, seamos obedientes al llamado de Dios, busquemos su presencia a cada
momento, su voz, su gozo, su paz y todas sus bendiciones vendrán sobre nosotros
si oyéramos la voz del Señor, nuestro Dios……………..
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO
NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.