I
Tesalonicenses 5:10
que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos,
vivamos juntamente con El.
Es
curioso saber que todo lo que es importante para Dios es, en el mundo en
general, lo considerado menos importante, y hasta muchas veces inexistente.
Dios
pide amor, el mundo da guerra, Dios pide fe, el mundo le niega, Dios pide ayuda
a tu prójimo, el mundo se pisa la cabeza unos a otros, etc.
Cualquier
voluntad o mandato divino el mundo estará en contra.
Estos
días hay
increíbles transformaciones en la gran mayoría de personas que
conocemos y no deja de sorprenderme.
Gente
que conoces, como tu, como yo, mejores o peores, cambian normalmente dos veces
al año, como si fueran mariposas recién salidas del capullo que las guarda,
muestran otra y oculta personalidad que no se ve a no ser que sea durante estas
fechas y durante los últimos y primeros días de cada año.
Ya se
están preparando para lucir sus trajes, sus vestidos y galas durante estos días
y tan solo por que toca, por que es tiempo de hacerlo, por que en su día
alguien decidió “imponer” cierta tradición, ciertos ritos, maneras y
costumbres.
Durante
estos días se acuerdan de un tal Jesús de Nazareth que fue crucificado,
sepultado y resucitado al tercer día…..pero nada más saben sobre El, tan solo
eso y que toca acudir a procesiones, cultos religiosos, acatar una serie de
religiosas normas y poca cosa más.
Muchos
ni siquiera conocen el significado de la cruz pues si lo conocieran no estarían
estos días de celebración; lo estarían durante todo el año.
Jesús
el Cristo efectivamente fue crucificado, sepultado y RESUCITÓ:
El
vive, sigue viviendo, y cuando muchos de nosotros ya no vivamos El seguirá
vivo.
Me
hace llorar el alma ver durante estos días como se pasean tantas imágenes idolatradas,
como se llora ante figuras de madera, escayola o cualquier otro material, como
se controla a multitudes religiosamente.
Mi
Señor, el tuyo, no es una figura clavada en una cruz; Nuestro Señor VIVE. Su
cruz por todos nosotros quedó vacía, su sepulcro quedó vacío y lo único que se llenó
fue el corazón, alma y espíritu de todos y todas los que en El ponemos
diariamente toda nuestra fe; sin ritos, sin religiones, sin idolatrías, sin
costumbres adquiridas generacionalmente ni obligaciones de religiosos mandatarios
de hombres.
Muchos
se preparan para estos días de celebración, yo también lo intento; con los que
cada día del año celebramos un Cristo vivo, con los que cada día intentamos ser
merecedores de una eterna y hermosa celebración, una vida eterna junto a El y
allí no podremos nada llevar…….ni siquiera figuritas vestidas de santidad.
Y no
es osado decir que durante estas fechas también brotan lágrimas desde la
eternidad.
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO
NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario