Sal 28: 7 El Señor es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré.
Mi mayor anhelo, mi mayor gozo es mi Señor seguir tus pasos, ser como tú quieres que seas, deseo aprender amar como Tu amaste, y amas mi Rey, ese amor incondicional, deseo aprender a ser paciente, paciente para poder
afrontar todo lo que acontece cada día en mi senda, paciente para poder servir, si mi Jesús, servir como tu viniste a servir, Tu nos enseñaste lo gozoso que puede llegar a sentirse el corazón que sirve porque así lo desea no porque sea una obligación, servir sin importarte lo que puedan decir pensar, si lo agradecen o no, servir por el simple hecho de servir.
Dios, Padre te imploro que no me afecten las murmuraciones, las críticas, mi forma de vivir, una vida decida a vivirla bajo tu mano, bajo tu voluntad, para que sea hecha tu voluntad y no la mía, aparta de mi, a toda lengua envenenada y dame ese espíritu de misericordia hacia el difamador.
Tu Palabra dice que pidamos sabiduría, yo hoy te pido sabiduría Padre, sabiduría para saber como actuar, contestar, comportarme ante las tinieblas y poder ser luz donde Tu puedas glorificarte.
Saca de mi temores, inseguridades, porque tu eres mi fortaleza, mi escudo y nada debo de temer, arranca de mi si queda algún miedo y dame mas fe para poder seguir alabándote y adorándote aunque este en mitad de una batalla.
Sabiduría para saber encontrar a aquellos que apartaste para ti, y llevarles palabras de aliento, deseo ser un árbol y que su fruto sea agradable para ti, quiero ser esa ofrenda que inunde tu Trono Blanco, a Ti te amo Señor, a Ti quiero parecerme, ten misericordia de mi, perdóname cuando te ofendo sin darme cuenta por mi propia naturaleza, mas mi alma no se cansa de declarar: Santo, Santo, es el Señor………….
DIOS OS BENDIGA EN EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR. ATT. DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ.
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